SOBREVIVEN LOS MEJORES. Desafio Vs Talento.

En un país donde hay casi 5 millones de competidores desempleados, buscar trabajo se está convertido en un gran reto al que muchos deben cada día. ¿Qué nos puede hacer diferentes respecto al resto?

Posiblemente en este momento para mucha personas se está convirtiendo en una situación de desamparo y soledad. Si no conseguimos nuestro objetivo nuestra autoestima baja.

Este es justamente el momento de ponerse a actuar, para conseguir que todo aquello que nos resta energía se convierta en positivo. Se trata de convertir nuestras debilidades en fortalezas pero ¿cómo puedo conseguir esto?

Mihály Csíkszentmihályi fue profesor de psicología en la Universidad de Claremont (California) jefe del departamento de psicología en la Universidad de Chicago y del departamento de sociología y antropología en la Universidad Lake Forest. Desarrolló su trabajo sobre el “fluir de las personas” en el que argumenta un equilibrio entre el talento y reto, desafio para la mejora de la eficacia. A mayor desafío, mayor deberá ser el talento para que la persona pueda desarrollarse profesionalmente, también es extrapolable al ámbito personal.

El talento es la capacidad para desempeñar o ejercer una actividad pero está estrechamente relacionado con la actitud de la persona. Y desafio es el objetivo o empeño difícil de llevar a cabo.

Observando esta pauta sabemos que el desafío en este momento es muy alto, pues hay una gran demanda de empleo y no mucha oferta, y ello se convierte en una debilidad para nosotros. Pero empleo existe ¿Cómo trasformamos nuestras debilidades en fortalezas? Sencillo. A través del talento, es decir, con formación y una actitud positiva.

De esta forma siguiendo la teoría del profesor Csíkszentmihályi la persona solo alcanzará el equilibrio si ante un gran desafío desarrolla una gran habilidad. Dicho de forma sencilla y clara. Tenemos que seguir formándonos.

Sintetizando, estamos en un momento en el cual debemos seguir formándonos adecuadamente y utilizar esto como palanca para que nos ayudare a rebajar la intensidad de nuestro reto profesional y de esta manera conseguir acercarnos al equilibrio en nuestro ratio mejora-efectividad.

Éxito: 90% de esfuerzo, 5% de talento y un 5% de originalidad.



EL PEOR DÍA DEL AÑO

Hace unos días leí que el doctor Cliff Arnalls, profesor de la Universidad de Cardiff, aseguraba que el peor de los 365 días del año para el estado de ánimo sería el 24 de enero, que este 2011, para que sea aún peor, cayó en lunes.

El investigador ha llegado a esta conclusión a través de una fórmula matemática.
Esto hubiera quedado ahí sin más sino fuera porque días antes había leído otro artículo en el otro grupo de investigadores de la Northeastern University y la Technical University de Dinamarca, que decía que el día más depresivo del año es el 17 del mismo mes. Según su análisis, ya ha pasado tiempo suficiente desde el 1 de enero para darnos cuenta de que nuestros propósitos de año nuevo van a caer, una vez más, en saco roto.

Me preocupa enormemente esta concentración, podríamos decir que Enero es por lo tanto el peor mes del año. La cuesta de Enero, peor día, el dia más depresivo, estadísticamente el mes de mayores despidos laborales....

Quizás tan solo sea una cuestión de actitud. Conseguir nuestras metas personales o propósitos significa tener claro en la cabeza hacia donde vamos o dicho de otra forma: marcarnos un rumbo, pero para llegar a este destino hay que hacer una ruta o plan de acción, valorando aspectos favorables y desfavorables que pueden hacer que lo consiguamos o no. Lo que normalmente llamamos nuestros propósitos, tan solo son declaración de intenciones, pero realmente no estamos motivados para conseguirlos.

Por ejemplo, si pensamos en dejar de fumar (algo muy extendido desde el 1 de enero, mucho más este año con la nueva Ley anti-tabaco), queremos dejar de fumar pero ¿que aspectos son favorables?. Nuestra intención, espacios acotados para fumadores... menos oportunidades de fumar libremente.
Aspectos desfavorables: no tengo fuerza de voluntad, mi ansiedad puede conmigo.
El primer paso es estar realmente motivado para dejar de fumar. El plan de acción sería sencillo: actuar sobre aquellos aspectos que hemos descubierto que nos harán fracasar y superarlos con ayuda, por ejemplo, leer libro de auotoayuda, acupuntura, pastillas contra la nicotina, apoyarme en un grupo que lo haya conseguido ...

Os aseguro que el resultado no será el mismo y que las posibilidades de éxito aumentan exponencialmente. Esto además lo puedes aplicar sobre cualquier propósito o meta que te marques, personal o profesional.
No queda otra porque he leído que el día más feliz del año no llegará hasta el 17 de junio.